Hace algunas semanas, en un post anterior, hablábamos en profundidad de la Cultura Preventiva de las empresas, y su categorización por niveles. En esta ocasión, y tratando de hilar con este tema, vamos a hablar de las “Rutinas Básicas en Prevención”, como elemento primordial de integración en la actividad diaria de las empresas, con el fin de conseguir la disminución del nivel de riesgo de accidente.
Seguramente, sea este el objetivo principal de la Prevención de Riesgos Laborales, pues la normalización de estas tareas garantistas de la seguridad laboral, son probablemente el caballo de batalla diario de todas las entidades dedicadas a este campo.
Así, dentro de estas rutinas básicas, podemos destacar el Diseño de un Plan de prevención de riesgos que tenga definido la estructura organizativa, asignación de funciones, así como las prácticas, procesos y procedimientos que ayuden a integrar la prevención en el sistema de gestión de la empresa.
Para implantar el plan, será necesario la realización de la Evaluación de Riesgos que nos permita conocer la situación real y poder así planificar la acción preventiva.
La información y formación de los trabajadores antes de realizar la actividad será fundamental a la hora de integrar las tareas preventivas, haciéndoles partícipes del modelo de gestión preventiva con el fin de que lo incorporen en sus rutinas diarias.
Los controles iniciales de salud de los trabajadores, las evaluaciones de riesgo periódicas, así como la formación y auditorias internas habituales, conformarán las rutinas básicas de la prevención de riesgos laborales, con el fin de integrar en la actividad diaria dichos comportamientos seguros que disminuyan los accidentes y garanticen en el mayor grado posible la seguridad en las tareas laborales.